Pedagogías de la crueldad y contra-pedagogías de la crueldad son propuestas desarrolladas por la argentina Rita Laura Segato para hablar del mandato de masculinidad, entendido como un estatus que los hombres deben alcanzar en una sociedad patriarcal, empleando como medio la violencia.
La violencia – en todas sus expresiones incluyendo la violación y el feminicidio – es un medio para expresar y reafirmar el poder, no un fin. De esta manera, el concepto nos deja ver los hechos de violencia ejercida sobre las mujeres y los cuerpos feminizados como problemas estructurales, no como hechos aislados.
Rita (2018) llama Pedagogías de la crueldad a “todos los actos y prácticas que enseñan, habitúan y programan a los sujetos a transmutar lo vivo y su vitalidad en cosas”. Explica que las acciones de violencia que hombres cometen en contra de las mujeres responden a una cosificación de sus cuerpos que han aprendido a lo largo de su vida. Los hombres, como víctimas también del sistema, crecen sin permiso de ser sensibles y aprendiendo que su papel es sostener las jerarquías aún si esto implicase tener sangre fría con el sufrimiento del otro y la otra.
Pero ¿por qué emplear el término pedagogía? Porque con este término, aludiendo a las prácticas que se nos enseñan en los distintos espacios y relaciones en nuestra vida, Rita se acerca al aspecto más simbólico del poder. Toda práctica nos enseña y nosotros/as la reproducimos para enseñarle a alguien más. El hombre que aprende desde pequeño a explotar a su madre se prepara para explotar a su esposa y enseñar a sus hijos e hijas lo propio. Y si, en un momento, la mujer no muestra sumisión, estará preparado para recordarle el orden de las cosas a través de la violencia.
Si desde esta perspectiva, entendemos la violencia contra las mujeres y cuerpos feminizados como consecuencia de un orden patriarcal y hemos identificado que esto se aprende entonces ¿cómo enseñamos algo más? Primero, modificando las prácticas pues no es un aprendizaje reflexivo de conceptos, son las prácticas y las relaciones que nos han dejado estos aprendizajes. Luego, tomando en cuenta los 4 aspectos que Rita (2018) menciona al hablar de Contra-pedagogías de la crueldad:
- Prácticas opuestas al mandato de masculinidad, no atravesadas por la crueldad, la falta de sensibilidad ni la jerarquía
- Prácticas capaces de rescatar la experiencia histórica de las mujeres, resaltando las formas colectivas de actuar y pensar, una historia comunitaria, no burocrática, no basada en una moralidad individual sino en el bien común, preservadora de lo cotidiano y los vínculos.
- Prácticas que permitan a los hombres reconocer y hablar de lo que viven para que tengan sus propios procesos de transformación.
- Prácticas que rescaten los vínculos, capaces de combatir la búsqueda de placer y satisfacción en las cosas pues “solo los vínculos ponen límites a la cosificación de la vida” (Rita, 2018)
Segato, R. (2018). Contra-pedagogías de la crueldad. Prometeo Libros
Santamaría, J. A. (2019). Segato, Rita Laura. Contra-pedagogías de la crueldad. Buenos Aires: Prometeo Libros, 2018. 142 pp. Ideas y Valores, 68, 216-218.
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